PROYECCIONES
A lo largo de cada año llevamos a cabo una serie de sesiones que incluyen la proyección de documentales acompañadas de coloquios con los directores. Espacios en los que se reflexiona sobre la realidad representada en la pantalla y las estrategias de realización y producción de los documentales proyectados.

Impunity (Hollman Morris y Juan José Lozano, 2010, 86 min)
Colombia, año 2000. Tras la desmovilización de más de 30 mil paramilitares acusados del asesinato de miles de colombianos se inicia un proceso judicial con algunos comandantes desmovilizados. Impunity es un testimonio revelador del encuentro entre víctimas y victimarios en los estrados judiciales, y del apoyo de sectores políticos, militares y económicos en la guerra paramilitar. Impunity es un grito por la justicia en nombre de las víctimas, y un recorrido por los hallazgos y dificultades que se presentan en este camino seguido por Colombia en nombre de "la paz y la justicia". ¿Logrará Colombia superar la impunidad?

Homenaje a José Santos Bell Moreno: genio y figura hasta la sepultura (Carlos Bell, 90 min, 2002).
A través de un recorrido por sus archivos familiares y los de su ciudad el director construye un íntimo retrato fílmico de su padre. Se trata de un homenaje póstumo a un hombre, un inmigrante y un gran emprendedor, José Santos Bell Moreno, pero sobre todo es la mirada de un hijo a través del tiempo y los afectos.

El Ángel de Itinsana (Paula Romero y Jorge M. Sarmiento, 2013, 45 min)
El Ángel de Itinsana (Paula Romero y Jorge M. Sarmiento, 2013, 45 min)
Para acudir en ayuda de su familia, Ángel va desde las faldas de la montaña situada en la carretera de Palomino (La Guajira), al corazón de la Sierra Nevada de Santa Marta, reflejando la cotidianidad de la cultura Arahuaca. En una historia de camino, marcada por la tradición y el contacto con la naturaleza, este joven de 19 años luchará por defender el pensamiento ancestral indígena en comunión con las costumbres del hombre moderno.

Eterno nómada (Ernesto Mcausland, 2010, 52 min)
Una vibrante historia real, un acto póstumo que refleja el profundo aprecio y la valoración de la amistad que indígenas Wayuu de la ranchería de Cucurumana sostuvieron, hace muchos años, con el cineasta francés Claude Herviant. Ellos decidieron otorgarle a Herviant el beneficio de efectuar su segundo entierro.